v Conceptos
y factores determinantes de la localización
v Estrategias de localización
v Localización internacional
http://eco.mdp.edu.ar/cendocu/repositorio/00912.pdf
v Selección de un emplazamiento
Las empresas que deseen
localizarse en un país en vía de desarrollo, por cualquiera de las razones
enunciadas, han de tener presente, además de los factores señalados, cuestiones
relacionadas con su responsabilidad social, tanto con relación a los países que
se localicen como al que es abandonado o ver reducida su capacidad instalada.
Como ya se ha señalado,
debido a la globalización de los mercados, las decisiones de localización se
han vuelto paulatinamente más complejas. La actual globalización conlleva, en
ocasiones, una desintegración de los procesos productivos, en la que productos
y servicios fabricados en el extranjero se combinan con los fabricantes en los
países de origen. De esta forma muchas empresas tienen que plantearse la decisión
de localización considerando, en principio, cualquier punto de del planeta. Es
decir, si bien hasta hace unos años estas decisiones se circunscribían al
ámbito geográfico de un país concreto, aquel donde la empresa había estado
operando tradicional mente. En la actualidad el ámbito geográfico de la
decisión es internacional. En este sentido, los últimos treinta años han sido
testigos de la expansión de un mercado mundial para casi todas las empresas
importantes, ocupando la localización un papel central de este proceso.
Aunque las tendencias que
afectan a la ubicación de la producción empujan a empresas hacia la fabricación
mundialmente dispersa, sus efectos no se sentirán por igual en todos los
sectores. Así las industrias más jóvenes tenderán a adoptar unas redes de
fabricación más centralizadas, debido al mayor ritmo de cambio de la tecnología
de los productos y procesos y a la naturaleza de la demanda del producto.
Otras, independientemente de su mayor o menor madurez, han optado por fórmulas
alternativas, como la subcontratación o, incluso, la reducción del número de
plantas. Un tercer grupo de empresas, sin embargo, posee redes de fabricación
totalmente dispersas.
Las investigaciones de
Klassen y Whybark relevo que la barrera más
importante para la eficiencia en las operaciones manufactureras a escala
mundial es que muchas empresas no adoptan una visión global de sus
oportunidades de mercado y sus competidores. Los mercados mundiales imponen
nuevas normas de tiempo y calidad. Además, deben poseer un conocimiento
adecuado de sus competidores globales, lo cual requiere más capacidad de
evaluación que cuando dichos competidores solo son nacionales.
Objetivos
de la localización internacional
Los objetivos que una
empresa puede perseguir cuando decide fabricar en un país diferente al de
origen son múltiples. Algunos objetivos, tales como la reducción de costos de
la mano de obra y del capital o el ahorro de impuestos, son tangibles y fáciles
de medir; otros, como el aprendizaje de los centros de investigación
extranjeros o atraer talento global, son intangibles y difíciles de medir. El
modo como le empresa trata los objetivos intangibles dice mucho acerca del
papel de la función de productos en la estrategia competitiva. Si el papel es
insignificante se potencian los objetivos tangibles y si es clave adquieren
mayor relevancia los objetivos intangibles. No obstante, cabría señalar los
objetivos que en las últimas décadas están teniendo un paso fundamental a la
hora de plantearse nuevas localizaciones: a)
introducirse en un nuevo mercado y/o seguir a los clientes, b) obtener unos costes de
aprovisionamiento y/o de producción menores, fundamentalmente, gracias a los
menores salarios del país destino.
Con relación a la primera
razón, la evolución hacia un comercio mundial basado en tres bloques regionales
del país, Norteamérica, Europa y Asia. Crea incentivos para que las empresas
sigan estrategias que les permitan una presencia manufacturera en cada región
de demanda importante y comercio no restringido. Cada uno de estos bloques
comerciales está caracterizado por unos movimientos internos relativamente
libres de mercancía y medios de producción, normas comunes y políticas
macroeconómicas coordinadas. Las empresas que utilicen estrategias basadas en
la exportación se enfrentaras con obstáculos administrativos adicionales y
barreras reguladoras potencialmente perjudiciales. Por ellos, resulta positivo
para una empresa de ámbito mundial contar con al menos una instalación
productiva en cada región de demanda significativa, y no solo por las
restricciones arancelarias y no arancelarias, sino para estar cerca de los
mercados de los principales clientes.
Gran número de empresas
comprendieron pronto que los mercados no iban a limitarse exclusivamente a los
nacionales, sino que las nuevas tendencias de mercado hacia la
internacionalización de las empresas y, más tarde, la globalización, hacían
necesario abrir sus puertas hacia el exterior.
Asimismo, en el marco de la
subcontratación avanzada o comakership, las
estrechas relaciones que los proveedores deben mantener con sus clientes
obliga a aquellos a localizarse cerca de estos.
Respecto a la segunda razón,
en las últimas décadas he cobrado relevancia la localización global con el fin
de reducir los costes, fundamentalmente laborales, esto supone trasladar una
parte a la totalidad de las actividades productivas de las empresas a un país
emergente con la finalidad fundamental de aprovechar las ventajas derivadas de
los menores costes laborales de esta área geográfica, vendiendo, generalmente,
los productos en los mercados de origen. Términos como “deslocalización” o
“desintegración de la producción” se utilizan como frecuencia en referencia a
este tipo de decisiones.
Es preciso indicar que, al
tomar sus decisiones de localización, es frecuente que las empresas se muevan
por una combinación de las dos razones señaladas anteriormente, introduciéndose
en países en vías de desarrollo, que tienen reducidos costes laborales, con el
fin de aprovechar esta ventaja tanto para abastecer al propio mercado local
como para suministrar a otros países próximos.
La principal razón es que ha
impulsado la localización de un gran número de fábricas en los PECOS es,
precisamente, el reducido costo de la mano de obra.
Una reflexión sobre la localización en
pises en vía de desarrollo con el fin de reducir costes.
La estrategia de
localización en países de vía de desarrollo persiguiendo, fundamentalmente, el
objetivo de reducir costes salariales resulta, en algunas ocasiones, discutible
y por ello, es preciso realizar un análisis más detallado, valorando la idoneidad
de esta decisión, es importante señalar que en la actualidad lo clientes
demandan, cada vez más productos mayor de valor añadido y calidad y, menor
medida, productos de menor coste. Si bien en algunos casos puede resultar una
decisión acertada, no parece exenta de problemas, que deben ser considerados, junto
con las potenciales ventajas derivadas de esa localización, en el momento de
tomar esta decisión.
El análisis de esta decisión
se puede realizar tomando en consideración tres aspectos básicos. Por un lado,
es necesario determinar si realmente se consiguen menos costes como
consecuencia de esta localización. En segundo lugar, conviene identificar si
existe alguna ventaja alternativa derivada de fabricar y comercializar los
productos sobre el país de origen y que se perdería al fabricar en un país en
vía de desarrollo y vender los productos en otros países. En este sentido,
resulta interesante realizar consideraciones relacionadas, entre otros
factores, con las características de los países de destino y las consecuencias
derivadas de eliminar plantas productivas en el país de origen. En tercer lugar,
se reflexiona acerca de la responsabilidad social de las empresas ante sus
decisiones de localización en países emergentes.
El
potencial real de reducción de costes.
Generalmente, la reducción
de costes aludida por los fabricantes a la hora de localizar planetas
productivos en los países emergentes se refiere básicamente al costo de la mano
de obra. Sin embargo, el coste total es un concepto mucho más amplio y que
incluye muchas más partidas o elementos. Asi como una encuesta entre fabricantes,
realizada por la asociación nacional de consumidores de estados unidos
descubrió que, por término medio, la mano de obra representa únicamente un 15
por 100 de coste de fabricación de un producto. Incluso para la mayoría de
artículos electrónicos, la mano de obra representa tan solo de un 5 a un 10 por
100 de coste total. Por tanto, es poco probable que el ahorro en salarios tenga
un gran impacto en el coste total de fabricación, ya que los ahorros se
producen, no sobre el coste total, si no, por término medio, sobre el 15 por
100 del mismo. En este mismo sentido, la estructura de los costes de productos está
determinada fundamentalmente por el coste de los materiales, la depreciación
del equipo, la carga de capitán y los gastos generales de apoyo.
Por otra parte, los ahorros
netos de costes son, en ocasiones, menores a los esperados. Este es debido a
varias razones , por una parte, al trasladar una fábrica a un país en vía de
desarrollo hay que tener presente que la productividad de su fuerza laboral es habitualmente
menor ala de un país desarrollado, por lo que una comparación lineal de
salarios proporciona una idea inexacta de los ahorros potenciales. Para obtener
el valor real del ahorro conseguido es necesario tener en cuenta la relación
entre los salarios y la productividad, dado que el pago de un salario bajo a un
trabajador con un productividad pequeña puede ocasionar, en el extremo, un pago
real mayor en términos relativos. Asi mismo, hay que tener en cuenta que la
formación de la mano de obra en los países en vía de desarrollo es generalmente
menor, que en los países desarrollados, lo que conlleva a la necesidad de invertir
recursos en formación para que los trabajadores sean capaces de llevar a cabo
las tareas de fabricación, mantenimiento y control de calidad de forma
adecuada.
Por otro lado, existen
estudios que muestran que es preferible la ubicación en países industrializados,
o reciente mente industrializados, dado que las economías obtenidas en estos
superan a las obtenidas por el menor coste de mano de obra en países en vía de
desarrollo.
Ventajas
de producir en origen y riesgos de producir en países emergentes.
Como se ha señalado con
anterioridad, el coste no es la única variable relevante en la decisión de
compra de un producto. Asi como la empresa que desee tener relaciones duraderas
con los clientes debe mantener nivele elevados de la calidad, lo que consigue
con mucha mayor dificultad si localiza la fábrica fuera del país donde se van a
comercializar los productos. Si ya es difícil controlar la calidad en las fábricas
localizadas cerca del mercado final, más difícil aun es hacerlo cuando existen
muchos kilómetros de distancia entre los centros de producción y dicho
mercado. La comunicación es el aspecto
que más se reciente. Los trámites de los
cambios de ingeniería llevan mucho tiempo.
Asi mismo, aunque algunas
empresas consideren que tiene poca importancia fabricar en el extranjero en
busca de salarios más bajos, ya que el mayor valor añadido que hará en el país
de origen, donde se desarrollan las actividades de investigación y diseño,
realmente, no siempre es conveniente separar las actividades de diseño y
fabricación, ya que están íntimamente vinculadas .
Por otra parte, la búsqueda de
empresas y productos globales, hace olvidar las características específicas de
la empresa y del lugar en que está ubicada, que son fuentes reales de ventajas
competitivas. Diseñar, incluso más que fabricar, un producto complejo, puede
requerir complejas capacidades organizativas, directivas y de integración de
sistemas, precisamente el tipo de cosas difíciles de transferir al extranjero.
Los productos pueden ser globales, pero sus sistemas productivos pueden
demandar el tiempo específico, que depende del lugar donde la fábrica está
localizada debido a la existencia de proveedores con conocimientos muy especializado
y tecnología avanzada que no se da en ningún otra parte del mundo y que no
están dispuestos a trasladarse con una empresa.
Localizarse en lugares que
están próximos a los centros de investigación extranjeros o que permitan atraer
a personal cualificado y con talento resulta fundamental mente para la fabricación
de productos de alta tecnología.
Las empresas que dependen
del exterior son más lentas para responder a los cambios de impuestos por las
exigencias del mercado. Muchos clientes no quieren depender de suministros que
se fabrican a miles de kilómetros de distancia. Son clientes que, por tanto, se
perderán si se decide localizar la fábrica en el extranjero. Los plazos de
entrega a clientes enlazan directamente con la entrega de las materias primas y
componentes a la planta productiva por parte de sus proveedores. Si los
suministros se retrasan, el plazo de entrega a clientes se alarga debido a que
puede generarse, incluso, interrupciones a la producción, la mayor parte de las
empresas no posee ni la escala ni el potencial económico necesario para crear
su propia red de proveedores. Existen, en este sentido serias dificultades para
conseguir proveedores calificados en los países en vía de desarrollo y con
frecuencia, en los países de origen se tiene una red de proveedores locales muy
competitivo. Estas consideraciones tienden a favorecer la instalación en
regiones industrializadas.
Cabe señalar, además, que la
dirección de la fábrica instalada en un país emergente puede constituir también
un serio problema, con frecuencia existen dificultades para trasladar los
equipos directivos apropiados para gestionar el negocio en ese país.
Asi mismo, una vez que la
empresa traslada sus instalaciones de producción al extranjero, el gobierno
anfitrión puede comenzar a presionar a la dirección para que incorpore al
producto componente de fabricación nacional.
Otros desafíos importantes
de la localización en el extranjero son los idiomas, normas y costumbres
diferentes, leyes y reglamentos desconocidos.
Además, esas decisiones de localización
se enfrentan denominado ‘’ riesgo país’’ , derivado de que, en muchas de estas
localizaciones potenciales, las condiciones políticas, sociales y financieras
no son estables, y esto puede ocasionar graves daños ala empresas allí
localizadas, si el país, por ejemplo sufre un giro político inesperado o una
crisis financiera. Los tipos de cambio y otros aspectos de riesgo están
obligando a la empresa a ser flexibles en relación con la capacidad y las
ubicaciones, asi como considerar sus redes mundiales de un modo coherente.
Finalmente, ha de tenerse en
cuenta que las decisiones de localización en un país extranjero para la
fabricación de productos y componentes que se vende en el mercado nacional
contribuyen a desindustrializar el país y a destruir puestos de trabajo. Esto
puede dar lugar a las denominadas “empresas huecas”, las cuales trasladan todas
las actividades productivas a otras zonas geográficas, dejando en el país de
origen únicamente las actividades que generan más valor, pero que crean poco empleo.
Asi mismo, trasladar la producción a países extranjeros puede posponer la inevitable
decisión de reforma de determinadas áreas del negocio.
Responsabilidad
social de la empresa ante sus decisiones de localización
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitnQdeJlRbdI01yjvb9-VXMmjZS8MAFycBfLJ45ZFJSGMATj5EajSna68Z3LGwGMS983Di6apetnxXazHEFDQZ49_LIqmfmCQUKEHw4jN-sLSj1svIzrV8x8D1eqpehgu56_J7oKbY6J8m/s1600/jkg.jpg)
En este sentido, cabe
destacar dos aspectos. Por un lado, ante la localización de un gran número de fábrica
en países en vía de desarrollo han aparecido un gran número de denuncias y se
ha creado una sensibilidad en la opinión publica en relación a las condiciones
de trabajo impuestas ala empresas a sus operaciones con el fin de alcanzar la
máxima productividad eh incurrir en los mínimos costes generando asi, productos
de precios muy bajos o con márgenes elevados.
Por otro lado, ante todo
este proceso existen voces que tratan de exigir que las empresas que trasladan
sus fábricas a países en vía de desarrollo hagan frete a sus responsabilidades
con el país que abandonan, en relación con las ayudas recibidas, los problemas
de creación de empleo y las consecuencias sobre los trabajadores despedidos y
sobre las industrias auxiliares. No obstante. Hay que tener en cuenta que
exigir responsabilidades de este tipo supone estableces barreras a la salida de
las fábricas y supondría un arma de doble filo, ya que implícitamente se
estarían creando barreras a la entrada.
Comentarios
finales: la decisión final acerca de la conveniencia de la localización
en un país en vía de desarrollo requiere el análisis conjunto de todos los
factores previamente mencionados.
En este sentido, algunas
multinacionales han sabido alcanzar las ventajas de ambas localizaciones
coordinando la producción de componentes en los centros de fabricación de bajo
coste con el montaje final de los emplazamientos de alto coste próximo a los
clientes.
Señalar asimismo, que
algunas empresas están aplicando una localización “dual”, y simultanean
localizaciones en países desarrollados y en vía de desarrollo dependiendo del
tipo de producto fabricado en cada planta y del destino final de los mismos.
SELECCIÓN
DE UN EMPLAZAMIENTO.
Se han analizado los
aspectos estratégicos claves que deben considerar una empresa de plantearse la localización
de una nueva instalación productiva. No obstante, cabe señalar diferentes
niveles de la decisión de la localización. Este análisis puede organizarse en
tres fases:
1.
Decidir si la empresa ubicas u instalación
productiva en el propio país donde desarrolla su actividad o en un país
extranjero.
2.
Una vez decidido el país, decidir la región.
3.
Decidir la localidad.
Por su parte, el
microanálisis se centra en la evaluación de lugares específicos dentro de la
localidad seleccionada.
Para concretar ambos niveles
de decisión, existe un amplio conjunto de modelos de localización. Los modelos
de localización, en cualquier caso, son más útiles cuantos más factores consideres. Si bien los
modelos solo utilizan factores cuantitativos, es necesario tener presente los
factores cualitativos que, en muchos casos, resultan determinantes.
Por lo que se refiere a las
técnicas disponibles, y clasificándola en función de su naturaleza, es
frecuente distinguir tres tipos:
Método
exacto. Son capases de ofrecer una solución teóricamente óptima
para los datos considerados. Su principal problema es que requieren,
habitualmente, simplificar demasiado la realidad.
Método
heurístico. Establece una serie de reglas o procedimiento
que facilitan la búsqueda de una solución satisfactoria, reduciendo
significativamente el esfuerzo de Calculo, el tiempo y el coste de la solución.
Simulación:
permiten
una representación del problema más aproximada a la realidad que los métodos
anteriores, porque incluyen multitud de aspectos, variables y parámetros,
aunque tampoco orecen una solución óptima. No obstante, puede ser preferible
una solución subóptima para un planteamiento del problema en términos más
exactos que una solución supuestamente óptima para una descripción más
deficiente del mismo
.
Imitar
a los competidores. Este criterio de localización reside en
localizar una nueva fábrica en la zona elegida anteriormente por empresas
similares, específicamente si se trata de la empresa líder.
Los factores que provocan un
aumento en la productividad y que se encuentran fuera de las empresas
individuales, reciben el nombre de economías externas de escala o de economía
de aglomeración. En estas localizaciones se concentran en gran medida la
innovación y el éxito competitivo.
Los clusters son un nivel más
evolucionado de los distritos industriales, y consisten en una concentración
geográfica de empresas e instituciones interconectadas, que actúan en un
determinado campo. Un cluster incluye un conjunto de empresas relacionadas y
otras entidades relevantes para la competencia en el mercado, tales como
proveedores de campos, maquinaria y servicios. También ofrecen un buen acceso a
canales de distribución y clientes, asi como relaciones horizontales con
fabricantes de productos complementarios y a otras empresas que requieren habilidades
tecnologías o inputs similares.
El cluster afecta a la
competencia de tres formas:
a)
Aumento de la productividad de las empresas
localizadas en esta área, mediante mejor a un mejor acceso a input, a empleados
potenciales , a proveedores, a información y a complementariedades con otras
entidades de cluster
b)
Dirige la dirección y velocidad a la innovación.
c)
Estimula la creación de nuevos negocios en
esta área: de ahí su influencia en la localización de las empresas.
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